Afrontamos
una situación prevista y que, de repetirse en los próximos años, atentaría
contra la sanidad de las finanzas públicas: esta semana se confirmó que la
recaudación fiscal estará por debajo de la meta establecida para finales del
2013. Durante este año, la meta sufrió tres revisiones a la baja y aún así
habría duda si se alcanzará. Los funcionarios del Ministerio de Finanzas
adujeron que esto se explica principalmente por la fuerte caída del IVA por
importaciones y el efecto de las inconstitucionalidades planteadas alrededor de
la Ley de Actualización Tributaria.
No obstante, es evidente que el desempeño
de algunas instituciones estatales no contribuye a tener presupuestos
balanceados. Por ejemplo, algunas medidas han ocasionado una alta inestabilidad
en la Superintendencia de Administración Tributaria.
Esta situación dificulta la continuidad de
planes, impide que la institución elimine redes internas de corrupción y se
consolide como un recaudador de impuestos probo. Asimismo, resulta inadmisible
que el Congreso de la República no cumpla con el proceso presupuestario
constitucional: la falta de conocimiento y análisis adecuado del proyecto de
presupuesto impide una discusión de altura sobre la consolidación fiscal que
requiere el país.
También es cuestionable el comportamiento
reciente de los diputados, en la tardía aprobación de los préstamos ya
contemplados en el presupuesto, que ha generado retrasos y recortes de gasto
que dificultan la satisfacción de las necesidades de la población. Además, es
inaceptable que se haya propuesto, aunque luego retirado, que se eliminara la
evasión como delito penal de la legislación vigente.
En la línea de captar más tributos, se
considera que el apoyo de la Cicig puede contribuir a generar capacidades para
una lucha frontal y efectiva contra el contrabando, cuyo monto ya evidencia ser
una expresión de crimen organizado.
Es preciso alertar que la falta de
instituciones fortalecidas es una de las causas de los agujeros fiscales y por
ende hace necesario recurrir a más endeudamiento. Pareciera que cada año
resulta más cómodo recurrir a la deuda para pago de deuda y apoyo
presupuestario, pero es sumamente importante fortalecer la capacidad de generar
ingresos propios para cubrir el servicio de la deuda. De lo contrario, la
situación sería insostenible y podría causar desajustes macroeconómicos. Por
ende, es importante que un compromiso, de todas las partes involucradas, en
buscar presupuestos equilibrados para evitar riesgos macroeconómicos.
Publicada el 08 de diciembre de 2014, en Prensa Libre: http://www.prensalibre.com/opinion/cronica-anunciada_0_1043895613.html
0 comentarios:
Publicar un comentario