viernes, 20 de diciembre de 2013

Madres trabajadoras

Es innegable que la mujer ha adquirido un rol más activo en el ámbito laboral. Esta situación plantea la dificultad de trabajar y ser madre al mismo tiempo. De hecho, en Guatemala y El Salvador, se estima que siete de cada diez mujeres trabajadoras también son madres.

Las mujeres que trabajan tienen menos hijos

Los datos de la encuesta World Values Survey revelan que las mujeres de Guatemala y El Salvador consideran que tres hijos es un número idóneo para completar una familia. Por su parte, los resultados más extremos se registraron en China y Nigeria: las mujeres de China consideran ideal tener dos niños mientras que las nigerianas consideran que tener cinco hijos es deseable.

Las mujeres que trabajan tienden a tener menos hijos de lo que consideran ideal –esto le sucede a seis de cada diez mujeres que trabajan a tiempo completo en Guatemala o El Salvador. Aún cuando los datos de esta encuesta no permiten determinar las razones, se intuye que la actividad laboral puede influir en la decisión de tener y ampliar la familia.

Es necesario promover el balance entre trabajo y familia

Los padres que trabajan juegan un doble rol en la sociedad y en las últimas décadas más mujeres están asumiendo estas responsabilidades. Por ello, es importante promover un balance entre el trabajo y la familia. A ese respecto, la legislación guatemalteca contempla algunas medidas como obligar al patrono a crear guarderías en la empresa cuando existan más de treinta madres de niños menores a tres años. Sin embargo, esta disposición es poco probable de que se cumpla por las características, en referencia al tamaño, de las empresas guatemaltecas.

Sin embargo, recientemente en otros países se han implementado políticas empresariales más creativas. Por ejemplo, algunas empresas inglesas y estadounidenses les han permitido a las mujeres que lleven a sus hijos a sus lugares de trabajo –esta medida también ha favorecido a algunos padres hombres. Sin embargo, algunas evaluaciones muestran que la productividad de estos trabajadores se ha visto perjudicada, en especial en aquellas fases en las que los bebés requieren mayor atención como cuando empiezan a caminar o se enferman.

No obstante, la disminución de su productividad se ve compensada por una mayor eficiencia, lealtad y retención de los trabajadores en la empresa. Asimismo, los compañeros de trabajo en muchas ocasiones apuntan que el ambiente laboral se hace más ameno por la presencia de los niños.

Otras medidas se refieren a flexibilizar los horarios de trabajo y desafiar la idea de que las jornadas sean de ocho horas y cinco o seis días a la semana. Por ejemplo, en Costa Rica, la empresa Intel ha implementado la política de “horarios comprimidos” que han permitido que sus trabajadores extiendan sus jornadas pero reduzcan el número de días en la empresa. Eso ha permitido que dediquen más días a su familia.

Conciliar el rol de padres y trabajadores es mejor que ponerlos a competir.

Fuentes:

World Values Survey 2005-2009. World Values Survey Association. Bases disponibles en: www.worldvaluessurvey.org. ASEP/JDS, Madrid.

BBC (2012). Babies in the Office. BBC Two. Inglaterra.

Alvarado, E. (2003). Proponen jornadas laborales flexibles. La Nación. Disponible en: http://wvw.nacion.com/ln_ee/2003/junio/30/economia3.html

Una versión de este artículo fue publicada en la revista Iniciativa Mujer, disponible en:
http://issuu.com/revistainiciativamujer/docs/revista_dic-3/13?e=9343836/6097598

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