martes, 31 de mayo de 2016

La Mille Miglia: la vistosa carrera de automóviles de Brescia

Estaba por perderme las acrobacias aéreas de las "flechas tricolores" que anunciaban el inicio del desfile de carros llamado Mille Miglia. Estos aviones pintarían el cielo con los colores de la bandera italiana: verde, blanco y rojo. Sin embargo, el show inició media hora antes de lo previsto y únicamente pude verlo en fotos (por cierto, el rojo parecía anaranjado por lo que la bandera más bien parecía irlandesa).
Flechas tricolores (frecce tricolori)
Fotografía de la municipalidad de Brescia
En realidad mi objetivo era ver los carros antiguos que están autorizados a participar: son autos de carrera de los años 1927 a 1957. Esto es así dado que la Mille Miglia era una competición que se realizaba de manera anual durante ese período, pero que fue suspendida tras el accidente del primer piloto español de la Ferrari, el marqués Alfonso de Portago, en el que murieron él y otras once personas.

Ahora es simplemente un evento de exhibición que se realiza cada mayo en Brescia, y cada vez que pasa un auto, este deja una historia para contar...

 Por ejemplo, este año pasó el modelo SS100 de 1937. Su nombre indica que este carro podía alcanzar la velocidad máxima de 100 millas por hora (160 km/h). Este modelo pertencía a la casa fabricante SS Cars Ltd. Sin embargo, resulta curioso que en 1945 esta compañía cambió su nombre a Jaguar Cars para evitar que la doble /s/ se asociara a la insignia nazi. De manera que ahora se conoce como el SS Jaguar 100.
Jaguar SS 100 de 1937- conducido por  Rafael
Pueche  (España) y Ricardo Vega (México)
También, la Alfa Romeo 8C 2900A cruzó las calles de la ciudad con el escudo de la Scuderia Ferrari. Yo no sabía que la Ferrari era la mano derecha de la Alfa Romeo para producir autos de carrera, y este modelo de negocios evitó que esta última compañía cerrara por la difícil situación económica de la década de los 30s.

Alfa Romeo 8C 2900A del año 1936 - conducido
por Franciscus Van Haren y Leonie Hendriks (Holanda)

Y así podríamos seguir disponiendo las historias de estas máquinas que participan en este evento que recuerda a la otrora carrera competitiva. Algunas de ellas encierran historias de éxito y otras ocultan en sus baúles anécdotas tristes (muchas veces relacionadas con la guerra).

De alguna manera, esta carrera me gustó más de lo que había esperado: fue otra vista al "ayer" para recordarme cómo el pasado influye en el presente.

0 comentarios:

Publicar un comentario