San José La Máquina es el cuarto municipio aprobado de urgencia nacional. Pero ¿qué motiva la creación de nuevos municipios? y ¿cuáles son los efectos de estas divisiones?
Una de las causas es que algunos poblados ven desatendidas sus necesidades. Sin embargo, cabe preguntarse si la creación de otro municipio es la única manera de satisfacer estas. Por el contrario, ahora poblaciones de Chicamán desean retornar a ser parte de Uspantán, su territorio municipal anterior.
Sin duda, estas demandas implican que los alcaldes mejoren su gestión, pero también que los consejos de desarrollo departamentales y municipales identifiquen si hay territorios desatendidos dentro del municipio y realicen propuestas oportunas y efectivas.
Llama la atención que las solicitudes para elevar la categoría de los poblados tenían varios años de haberse presentado. Empero, recientemente estas fueron atendidas por el Congreso. Entre las consecuencias negativas que preocupan cabe citar la posible agudización de la venta de “partidos franquicias”, un modelo de organización partidaria que ASIES identificó en el país, así como el surgimiento de nuevas oportunidades de corrupción de los gobiernos locales.
Además, en 2015 la creación de estos cuatro municipios causará una disminución del monto asignado no solo a los municipios de los que se separaron, sino que también al resto. Esto deriva de que la fórmula del situado constitucional reparte el 35 por ciento de los recursos en porciones iguales, entre todos los municipios.
A manera de ilustración, si estos cuatro municipios se hubiesen creado el año pasado, entonces la transferencia a cada municipio original en 2014 se habría reducido en al menos Q33 mil 544 (sin tomar en cuenta otros factores).
Dicho monto no parece considerable para ningún municipio, pero si se abre una “maquila de municipios”, es preciso considerar cómo impactarían estas decisiones, específicamente sobre las finanzas municipales que contarán con menos recursos y, en general, en la gobernabilidad del país. En el caso más extremo, si se hubiesen aprobado las 26 solicitudes pendientes a finales de 2013, la disminución para cada municipio hubiese sido de al menos Q233 mil 616 para 2014.
Mas bien, la decisión de la división político-administrativa debe estar definida por razones de crecimiento demográfico y demandas locales, y guiada por recomendaciones de las instancias cercanas a la población, como los consejos de desarrollo, y aquellas responsables de un desarrollo territorialmente equilibrado como las gobernaciones departamentales.
Este artículo fue publicado en elPeriódico el 26 de febrero de 2014 y está disponible en: http://www.elperiodico.com.gt/es/20140226/opinion/243253/